Olga Fernández Fernández, ¿una corrupción más en la cueva de Alí Babá del PP?


El Chorrillo, 1 de mayo de 2015

 (Olga Fernández es candidata por el PP a la alcaldía de Serranillos del Valle. Actualmente está imputada en un caso de presunta malversación de fondos públicos referido al periodo que ejercía como alcaldesa, cuatro años atrás.)

De Olga, a la que seguí día y medio en Twitter hace tiempo para ver por donde respiraba y cuyo seguimiento hube de abandonar inmediatamente porque resultaba soporífera su labor de retuiteo un tanto ingenuo, infantil y ridículo, apenas sabía nada, pese a vivir en el mismo término municipal, hasta que saltó a la prensa su imputación por presunta malversación de fondos públicos, un tiempo en que a las filas del PP todavía la mierda no les llegaba al cuello. Antes de seguir adelante tengo que decir que las decenas y decenas de ciegos y compulsivos retuiteos de entonces de la exalcaldesa iban dirigidos contra un ciudadano llamado Monedero cuya honestidad a prueba de bomba debía de hacer rechinar los dientes a la exregenta municipal y a toda la mafia del PP.


 Debo confesar que salvo esta locuacidad tuitera de pasarse la mañana retuiteando como una posesa y de la deuda que dejó en el ayuntamiento (algo más de seis millones) apenas sé más, ni quiero saber. Uno, que vive en el campo, donde el eco y los ruidos de la municipalidad quedan amortiguados por los tiernos brotes de la cebada y la brisa que acaricia las ramas de los almendros y los olmos, no tuvo casi nunca tiempo para estas cosas, pero sucede que como desde hace una docena de meses, en el oscuro túnel de nuestra historia presente se ha encendido una pequeña luz que oscila leve allá en el fondo, estos nuevos aires que circulan por el espacio hispano, se le ha venido encima un ramalazo tal de esperanza e ilusión como para pasar de ser un fanático escéptico a un escéptico esperanzado (creo que la idea corresponde a Tierno Galván), lo cual me obliga a cumplir ciertos deberes cívicos que ni de coña pasaban por mi magín años atrás. Sí, es esa idea de que todo ciudadano de bien está obligado a participar en la cosa de la polis de una u otra manera. Unos ejerciendo de diputados, gobernantes, etc., otros aportando nuestro granito de arena destinado a conseguir el bien común. En mi caso he encontrado que en estas fechas, tan importantes para la historia del país, puedo hacer pequeñas cosas, mínimas, lo sé, pero en ello estoy, y en este momento la esencial es denunciar a bombo y platillo la corrupción; hay que echar sin demora a toda la corruptela del PP de las instituciones; hay que concienciar a la gente del engaño permanente en que viven, engaño perpetrado por el enorme poder de los medios de comunicación públicos regidos por el partido en el poder; tenemos que entender que esa crisis de la que tanto hablamos es la crisis que ha permitido a las empresas del Ibex 35, a los más ricos, aumentar sus ganancias de manera demencial; tenemos que asumir hasta la médula de nuestros huesos que este austericidio impulsado por el gobierno, la Troika y las multinacionales tiene que ser detenido y sustituido por una política social destinada a cubrir las necesidades de los ciudadanos. Ahí tenemos a la señora Aguirre, también ella candidata a una alcaldía, dispuesta a multar y a hacer desaparecer a los indigentes de las calles para no asustar al turismo. El PP no entiende de problemas sociales, sólo entiende de privatizaciones y de servir de correa de transmisión para que la riqueza de este país vaya a parar a los bolsillos de siempre.


¿Cómo alguien imputado en un proceso de corrupción puede tener la osadía de presentarse como candidato a algunas elecciones? Y más sorprendente todavía, ¿cómo es posible que la gente siga votando a este tipo de personas? Las listas del PP están plagadas de ellas. Es algo más difícil de entender que el misterio de la Santísima Trinidad. Se ve que "ya semos europeos"... esta triste España de charanga y pandereta en donde los cuatro listos de turno siguen haciendo su agosto... No digo que un imputado deba de ser condenado a priori, que para eso, si viene al caso, ya están los jueces, pero hombre, aguanta tus ganas de seguir agarrado al sillón municipal, a tu escaño y espera tiempos mejores, sé digno, no nos vengas ahora a contar cuentos chinos en letras de molde para que una vez más volvamos a votar a quien probablemente no lo merece…

Durante estos años algo me llegó de asuntos nada claros en el entorno de la gestión municipal de Serranillos del Valle, pero no le di demasiada importancia. Mi relación con el pueblo es escasa, mi última aparición por allí estuvo relacionada con unas gestiones que hice en relación con un puente que cruzaría la nueva autovía AP-41 y que aparecía como derecho de reposición del camino principal que une Griñón con el cementerio de Batres en los planos de Fomento.  Fue el caso que dicho puente desapareció del primer proyecto y fue sustituido por otro unos doscientos o trescientos metros más al norte. Fui a Fomento, en Toledo, para aclararlo; me aseguraron firmemente que sí, que habría puente en ese nuevo lugar (hay que tener en cuenta que la autovía en caso contrario nos cortaría totalmente el paso con la zona oeste del municipio). Meses más tarde, cuando ya estuvieron las obras muy avanzadas, empecé a sospechar que allí sucedía algo raro, se estaba construyendo una estación de peaje y del puente no había señales. Fui a las obras, hablé con el encargado, me aseguró que allí no había ningún puente programado y me mandó a las oficinas de la empresa que estaban en la carretera de Carranque. Allí, mirando planos por aquí y por allá descubrieron que el puente estaba en el plano pero que a última hora alguien lo había hecho desaparecer. Vuelta a Fomento: tomadura de pelo. Entonces me largo al Ayuntamiento de Serranillos del Valle, visita al arquitecto, después al aparejador y más tarde al concejal de turno. Qué casualidad, por allí había una cortina de humo impenetrable, ambigüedades, extrañeza, intentos de convencerme de la cuadratura del círculo. No, al final no hubo puente. El puente estaba en los planos pero había desaparecido en la obra definitiva.

Fue atando cabos posteriormente, cuando descubrí la forma tan particular de cómo usaba la Visa del Ayuntamiento la excaldesa, que sospeché que acaso la manera en que el puente se había esfumado tendría que ver con algún pequeño arreglo entre la empresa que construía la autovía y la alcaldesa de entonces. No me ocupaba de política en aquel momento, estaba decepcionado por cómo eso que ahora llamamos la casta se había hecho con el país hasta dejarnos atados de pies y manos, y di el asunto por zanjado.

Ahora, viendo cómo funciona la gente del PP, ¿quién me asegura a mí que el dichoso puente no se esfumó por obra y gracia de alguno de esos sobres que circulan por Génova, de las constructoras a los alcaldes, de... la intemerata? En fin, son especulaciones, pero es que siendo como es un escarnio para este país el sufrir las consecuencias de esta mafia que nos gobierna, Garcia Montero relacionaba días atrás al PP más con una asociación para la delincuencia que con un partido político, no nos queda a los vecinos y ciudadanos más que unir fuerzas contra la infamia que supone ser gobernado por el partido de la corrupción y la desfachatez.



Enlaces a algunas noticias sobre la candidata del PP a la alcaldía de Serranillos del Valle:



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