Sobre culos y antipodemitas



El Chorrillo, 13 de febrero de 2015

Lo advierto, va algo de traca, no lo toméis muy en serio.

Dicen que cada uno ve lo que quiere ver u oye lo que desea oír. Así es cierto que muchos en un bello proyecto de cambio social y político nada más que ven desastres bolivarianos, comunismo, Irán y desgracias sin límites para un futuro gobernado por Podemos. Ayer mismo en Twitter un tuitero que respondía a un tuit mío en donde yo abogaba por hacer habitable este país, obedeciendo a las fiebres mentales obsesivo depresivas que les corre por el cerebro a tantos, me regalaba con este otro tuit que veis bajo estas líneas. Alguien que confundiendo el culo con las témporas, me endilgaba con esa película que les han metido a los pobres en la cabeza y que sueltan de continuo -incluido el pelele de Inda y su amiguete Marhuenda- sin venir a cuento como único argumento desde hace medio año.



El caso es que esta mañana andaba yo con mi amiga Marga de paseo por los caminos nevados de la Pedriza bajando del collado Cabrón; un paréntesis para decir que estaba preciosa nuestra amada Pedriza con sus dispersos encajes de novia aquí y allá tras la nevada de la pasada semana; andábamos, decía, por el recoleto pinar, Marga, poco acostumbrada a la nieve dándose de vez en cuando algún que otro culazo en la blancura del camino, y yo haciendo de gentil andante caballero para ayudarla a evitar el hielo; andaba bis, decía, cuando en la curva del camino encontré, "¡oh bendita ilusión!, no que una fontana fluyera dentro de mi corazón, sino un bendito culo que asomaba bajo el encaje de un vestido de nieve. Sí, así, sin comerlo ni beberlo, un culo macizo, robusto, apetecible como una ración de churros en el callejón de San Ginés después de una farra nocturna. Una aparición. Ya sabéis, hay a quien se le aparece la virgen, a mí lo mejor que me puede pasar es que se me aparezca un culo. Me pone loquísima el alma, el alma y lo que no es el alma, que no hace falta decirlo todo, leñe.


El día de la Pedri fue agradable, los perros de Marga corretearon lo que quisieron arriba y abajo por la nieve y a eso de las cuatro llegamos a un chiringuito donde nos despachamos unos huevos fritos y unos filetes adobados con unas buenas cervezas. Bueno, sigamos con el asunto de los culos y los sueños erráticos de los antipodemitas. Quiero adelantar antes de mezclar los culos a la neurastenia anticoletas que a mí al menos los culos me aprovechan, especialmente si son bonitos, y que a veces se me aparecen como virgencitas de Fátima en medio de la noche y entonces tengo que dejar a un lado el sueño para dar paso al principio de una fiesta que con suerte puede alegrarme cándidamente un buen espacio de la noche recordándoles; culos, culitos y todos sus aledaños; son mi debilidad personal, lo juro :) . Sin embargo, por el contrario, a estos antipodemitas de pacotilla sus sueños no les sirven de mucho, los sueños de su razón producen monstruos que ellos desearían para el caso de que Podemos llegue a gobernar, a fin de que sus visiones del Infierno, aquel que enseñara Dante a Virgilio en su paseo por las calderas de Pedro Botero, materializadas en la realidad social del país, pudieran servirles de regodeo para tener la oportunidad de decir: ¿no os lo decíamos nosotros que esos de Podemos eran demonios con cuerno y rabo?: ¡bolivarianos, comunistas, comeniños!

¿Os imagináis lo que pueden disfrutar éstos viendo al Coletas y a su gente, monederos, errejones, bescansas, devorando a banqueros, corruptos y toda la bazofia del país como si fueran Saturno comiéndose a sus hijos? Y todo para después venir y decirnos: ¿lo veis lo malos que eran?


Me vais a perdonar, pero hoy voy a ir un poco de coña. ¿Sabéis lo que me parece esto al final de todo? Pues sencillamente que esta gente lo que tiene es un problema de erección, folla malamente, la vida les viene torcida y los pobres andan por ella con las tripas revueltas dispuestas al vómito a cada momento porque el cuerpo no les da para más. Así de sencillo, ni problemas de criterio político, ni siquiera ignorancia supina, simplemente eso, que la cosa no se les da bien, vamos, y entonces les viene ese desfogar sus fuerzas a falta de algo mejor con la gente de Podemos, que todavía no han gobernado pero que son malos, malísimos, el coco en persona. No pretendería yo que estas conclusiones pasaran a formar parte de ninguna tesis doctoral sobre el problemas sexuales, pero contando con que uno tiene ya unos cuantos años y ha recorrido un poquito de mundo, digamos que casi un par de veces la vuelta al planeta, a pie y en patinete, contando con esto, algo de credibilidad sí puede darse a la argumentación. La tristeza, la rancia sonrisa más falsa que todas las cosas -de ese individuo de las tertulias de la Sexta, por ejemplo- la obcecación de esta gente aquejada por la manía persecutoria de ¡ahí vienen los rojos, los comunistas llegan, gente inmunda! denotan una enfermedad mental profunda de la que sólo podrán aliviarse intentando que en sus pequeños corazoncitos entre un poquito de amor, un pelín de ternura que como piar de pajaritos les pongan las carnes calientes y les inviten a folgar como a Zeus y Juno allá sobre las altas nubes junto a los verdes y floridos prados aunque mientras tanto en Troya el personal se diera de hostias. Sí, mientras el PSOE se desintegra entre gomeces y sáncheces, la señora Aguirre hace el ridículo en el programa de Jordi Évole, Rajoy dice memeces sin cuento y el sistema judicial no se decide a meter a todo el PP en la cárcel, mientras todo esto sucede lo que hacen estos chicos es intentar montar un cirio de fuegos de artificio contra Podemos. Y digo yo, ¿por qué no se dedican mejor a perfeccionar sus técnicas amatorias, su ternura, para que sus polvos en vez de cinco minutos escasos sean hermosos polvos de dilatado y tranquilo deambular por los cuerpos, folgar sobre la verde hierba, el loto fresco, el azafrán, el jacinto espeso y tierno, para así deshabitar el alma de bilis, de fuegos fatuos, de calles caraqueñas llenas de policías antidisturbios e incendios?


Bueno, pues pa volver al hilo del cuento, nuestro paseo por la Pedri, yo en Podemos no veo esas catástrofes que inventa esta pobre gente falta de imaginación, pero sí soy propicio, sin embargo, a ver en una simple roca cubierta de nieve un hermoso culo. Aficionado que es uno a estas cosas, que lo cortés no quita lo valiente por mucho que me guste también ese bonito espectáculo del otro día en Sol aclamando el cambio. Cada cosa a su tiempo, sí, pero donde esté un buen culo, repito, aunque éste sea producto de mi imaginación, de la misma manera que los horrores de Caracas son imágenes para nutrir las mentes enfermas que quieren asustar al personal para hacerlos desistir de su apoyo a Podemos; decía que donde esté un buen culo, aunque imaginado y propiciado por la confluencia de los astros, la roca, la nieve y la gracia de un paseo por la montaña, que se quite todo lo demás. 

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